Sacerdote jesuita, Provincial de la Orden. Nació en Francia en la ciudad de Lille, en 1611. Su verdadero nombre fue Nicolás Du Toict, pero sus compañeros jesuitas se lo españolizaron en la forma que se lo conoce en la historia. El padre del Techo, siendo muy joven ingresó a la Compañía de Jesús, fue ordenado a la edad de 19 años. Por un tiempo se dedicó a la enseñanza de humanidades.
Cuando se estableció la Provincia Jesuítica en el Paraguay, fueron varios sacerdotes de esta orden que llegaban periódicamente a trabajar en las doctrinas ubicadas en la Mesopotamia, comprendida entre los ríos Paraguay, Tebicuary y Uruguay.
El padre Del Techo, con algunos compañeros arribó al Paraguay en el año 1649. Ardua tarea fue la suya en estas tierras, trabajó incansablemente en la evangelización del indígena y se distinguió como catedrático del Colegio jesuítico de Asunción.
En 1680 ocupó el cargo de Provincial de la Orden. Durante este transcurso escribió su famosa Historia de la Provincia del Paraguay y de la Compañía de Jesús, cuyo manuscrito, primorosamente realizado por indios guaraníes, imitando los caracteres de imprenta, se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid. Esta obra conoció la luz en la ciudad de Lieja en 1673.
La cubierta y el colofón de la misma dice: "HISTORIA PROVINCIAL PARAGUAIE SOCIETATES JESÚS P. NICHOLAO DE TECHO, EJUSDEN SECRETATIS SACERDOTE FALLO BELGA-INSULENSI".
En el año 1897 fue impresa en Madrid una versión castellana del libro del padre Del Techo, versión debida a Manuel Serrano y Sanz. Su publicación, bajo el título genérico de "Biblioteca paraguaya", débese a la librería asuncena de Uribe y Cía.
En la tercera edición fue impresa en cuatro tomos y lleva un prólogo del celebérrimo historiador paraguayo, Blas Garay. La crítica histórica ha revelado que mucho de la labor del padre Del Techo es una copia de otro trabajo análogo escrito por el padre Juan Pastor, ilustrado cronista y antecesor del jesuita francés, cuya edición hasta hace poco no había sido conocida.
Pero también es probable que también el propio padre Juan Pastor se haya valido de los trabajos del padre Boroa, otro jesuita, que ocupó antes que aquel, el cargo de cronista de la compañía de Jesús, así como además, es posible que el mismo padre Boroa haya hecho otro tanto con los apuntes del padre Romero, quien le precedió en el mismo oficio. Sin embargo la obra de Del Techo, aunque está plagada de inverosímiles y absurdas narraciones por haber estado su autor exento de espíritu crítico, suministra interesantes noticias y no pocos detalles de la vida e historia de las misiones jesuíticas en el Paraguay.
Casi nada más se conoce de este sacerdote y sobre lo que él quiso decirnos acerca de sus trabajos en la provincia misionera paraguaya, en donde vivió casi todo el tiempo que permaneció en América. Su muerte acaeció en el año 1680.